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La legislatura del estado de Washington aprobó el miércoles una prohibición sobre docenas de rifles semiautomáticos y se espera que el gobernador la promulgue.

Las armas de fuego de alto poder, alguna vez prohibidas en todo el país, son ahora el arma preferida entre los jóvenes responsables de la mayoría de los devastadores tiroteos masivos del país.

La prohibición se produce después de múltiples intentos fallidos en la Legislatura del estado y en medio de la mayor cantidad de tiroteos masivos durante los primeros 100 días de un año calendario desde 2009.

La ley de Washington bloquearía la venta, distribución, fabricación e importación de más de 50 modelos de armas, incluidos AR-15, AK-47 y rifles de estilo similar. Estas armas disparan una bala por cada disparo y se recargan automáticamente para un disparo posterior. Se incluyen algunas exenciones para las ventas a agencias policiales y militares en Washington. La medida no prohíbe la posesión de armas a personas que ya las poseen.

La ley entraría en vigor inmediatamente una vez que sea firmada por el gobernador demócrata Jay Inslee, quien durante mucho tiempo ha abogado por dicha prohibición. Cuando el proyecto de ley fue aprobado por la Cámara estatal en marzo, Inslee dijo que lo creía desde 1994 cuando, como miembro del Congreso de Estados Unidos, votó para convertir la prohibición en ley federal.

Después de que se aprobó el proyecto de ley, Inslee dijo que el estado de Washington “no aceptará la violencia armada como algo normal”.

Inslee dijo que se salvarán vidas gracias a la prohibición de los rifles semiautomáticos y otras dos medidas aprobadas por la Legislatura en esta sesión: una que introdujo un período de espera de 10 días para la compra de armas y otra para responsabilizar a los fabricantes de armas por ventas negligentes.

Los legisladores estatales republicanos se opusieron a la prohibición, y algunos sostuvieron que los tiroteos en escuelas deberían abordarse remodelando los edificios para hacerlos menos atractivos como objetivos y otros dijeron que infringe el derecho de las personas a defenderse.

"La HB 1240 viola claramente nuestras constituciones estatales y federales, razón por la cual terminará en los tribunales de inmediato", dijo la senadora Lynda Wilson de Vancouver.

Que el Congreso de los Estados Unidos restablezca la prohibición de los rifles semiautomáticos parece muy lejano. Pero el presidente Joe Biden y otros demócratas se han envalentonado cada vez más para presionar por controles de armas más estrictos, y hacerlo sin consecuencias electorales claras.

Nueve estados, incluidos California, Nueva York y Massachusetts, junto con el Distrito de Columbia, ya han aprobado prohibiciones similares y los tribunales han confirmado que las leyes son constitucionales, según el fiscal general de Washington, Bob Ferguson.

En Colorado, los legisladores debatieron el miércoles sobre medidas similares sobre armas de fuego, pero una prohibición general de las armas de fuego semiautomáticas enfrenta mayores dificultades.

Los legisladores en el Capitolio de Texas dejaron de lado una serie de propuestas de nuevas restricciones a las armas sin someterlas a votación después de horas de emotivos llamamientos de las familias de Uvalde cuyos hijos fueron asesinados el año pasado. La audiencia no terminó hasta las primeras horas de la mañana del miércoles.

Durante el debate sobre el proyecto de ley del estado de Washington, los demócratas hablaron de frecuentes tiroteos masivos que han matado a personas en iglesias, clubes nocturnos, tiendas de comestibles y escuelas.

La senadora Liz Lovelett de Anacortes dijo que es necesario abordar las preocupaciones de los niños sobre los tiroteos en las escuelas.

“Están marchando en las calles. Nos piden que tomemos medidas”, dijo Lovelett. "Tenemos que poder darles a nuestros hijos razones para tener esperanza".

Otro proyecto de ley de control de armas aprobado en Washington en esta sesión permitiría a las personas cuyos familiares mueren a causa de la violencia armada demandar si un fabricante o vendedor “es irresponsable en la forma en que maneja, almacena o vende esas armas”. Según la ley de protección al consumidor del estado, el fiscal general podría presentar una demanda contra fabricantes o vendedores por permitir negligentemente que sus armas se vendan a menores, o a personas que compran armas legalmente para venderlas a alguien que no puede tenerlas legalmente. .

Un segundo proyecto de ley requeriría que los compradores de armas demuestren que han recibido capacitación en seguridad. También impondría un período de espera de 10 días para todas las compras de armas, algo que ya es obligatorio en Washington al comprar un rifle semiautomático.

Algunas leyes de control de armas en otros estados han sido derogadas desde el histórico fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos del año pasado, que estableció nuevos estándares para revisar las leyes de armas del país. El fallo dice que el gobierno debe justificar las leyes de control de armas demostrando que son "consistentes con la tradición histórica de la nación en materia de regulación de armas de fuego".